TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL

En esencia consideramos que la mayor parte de nuestro comportamiento, de nuestra forma de ser, es fruto de todo aquello que hemos vivido. De forma que cualquier experiencia nos va convirtiendo en aquello que somos.

Aprendemos a ser como somos, de modo que también aprendemos a reaccionar emocionalmente de forma dañina o dolorosa. 

Cuando sufrimos depresión, ansiedad, estrés, un problema de alimentación, no controlamos nuestro comportamiento, las emociones en definitiva se desbordan, sencillamente hemos aprendido a enfrentarnos a las situaciones de una forma que no nos favorece. Por lo que es importante aprender técnicas y estrategias psicológicas probadas para que las personas afronten sus problemas y los manejen de forma productiva.

La eficacia de los modelos o técnicas no se basa en teorías sino en datos experimentales, sabemos que dentro de esta orientación se encuentran los tratamientos de elección para patologías como la agorafobia, fobias, ansiedad y que en por ejemplo trastonos depresivos se obtienen al menos los mismos indices de éxito terapeútico que con tratamientos farmacológicos pero con un índice de recaidas infinitamente menor, y esto es así porque hay cientos de estudios que lo demuestran. 

Nuestra forma de trabajar se basa en las siguientes fases: evaluación, explicación de la hipóteis, intervención y seguimiento. 

Algunos de los problemas que tratamos en adultos:

• Depresión
• Trastornos de ansiedad: agorafobia, pánico, trastono obsesivo-compulsivo, ansiedad generalizada, estrés postraumático, fobia social, fobia específica, hipocondria. 
• Trastornos sexuales.
• Problemas de pareja y familia.
• Problemas de alimentación.
• Juego patológico y adicciones.
• agresividad.
• Trastornos de la personalidad.
• Problemas de sueño.